La soledad por definición es estar solo, sin nadie, sin compañía. Sólo tú y tus pensamientos.
Yo, sin embargo, no estoy sola, es más, me encuentro rodeada de bastante gente: familia, amigos, incluso personas que siempre me dicen que les envíe un correo si necesito cualquier cosa. Pero es como si no tuviera a nadie, o como si todas las personas que me rodean estuvieran unidas por una red, una tela de araña y yo estuviera en el centro donde nada me sujeta y me caigo a una especie de vacío.
Puede que sea porque antes nunca había tenido la necesidad de apoyarme en nadie, porque me apoyaba en mí misma, o puede que sea porque no era consciente de lo que sentía hasta ahora. Pero actualmente, cada vez que necesito explotar, hablar con alguien , cada vez que necesito sentir que hay alguien ahí para mí, ya no me basta conmigo misma.
Quizá sea culpa mía, por no contar lo que siento, por esperar que los demás vengan a mí cuando soy yo la que debería ir a buscarlos. Veo que estoy rodeada de gente y pienso “voy a hablar con alguien o con mi hija, tía o con…” pero no lo entenderían y pienso en ellos y no en otros, a las que conozco de tan solo hace un año, porque ellas son demasiado importantes para mí y no quiero que se preocupen por mí, aunque a la vez quiero que lo hagan.
Me gusta estar a solas conmigo misma, tener mi espacio, pero no me gusta sentirme sola.”
Soy una persona que se siente sola aún estando rodeada de gente, una situación con la que más de uno seguramente se sentirá identificado… Y es que es una gran paradoja la de poder sentirse solo estando acompañado, pero es necesario comprender que “sentirte solo” no significa necesariamente “estar solo”.
Cuando una persona se siente sola tiene la sensación de que no puede contar con otros, cuando normalmente la realidad va más encaminada a que esa persona “no sabe” cómo contar con los demás. El problema, por tanto, no es externo sino interno.
El primer foco debe estar orientado hacia uno mismo: ¿me cuesta pedir ayuda? ¿creo que voy a aburrir a los demás? ¿suelo expresar lo que necesito? ¿me pongo o me quito la voz cuando realmente me apetece hablar?
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