viernes, 28 de diciembre de 2018

Mi percepción, a medida que envejezco, es que NO HAY AÑOS MALOS. Hay años de fuertes aprendizajes y otros que son como un recreo, pero malos no son. Creo firmemente, que la forma en que se debería evaluar un año tendría más que ver con cuánto fuimos capaces de amar, de perdonar, de reír, de aprender cosas nuevas, de haber desafiado nuestros egos y nuestros apegos. Por eso, no debiéramos tenerle miedo al sufrimiento ni al tan temido fracaso, porque ambos son sólo instancias de aprendizaje. Nos cuesta mucho entender que la vida y el cómo vivirla, dependen de nosotros; el cómo enganchamos con las cosas que no queremos, depende sólo del cultivo de la voluntad. Si no me gusta la vida que tengo, deberé desarrollar las estrategias para cambiarla, pero está en mi voluntad el poder hacerlo.“SER FELIZ ES UNA DECISIÓN”, no nos olvidemos de eso. Entonces, con estos criterios, me preguntaba qué tenía que hacer yo para poder construir un buen año, porque todos estamos en el camino de aprender todos los días a ser mejores y de entender que a esta vida vinimos a tres cosas: - a aprender a amar - a dejar huella - a ser felices. En esas tres cosas debiéramos trabajar todos los días, el tema es cómo; y creo que hay tres factores que ayudan en estos puntos:- aprender a amar la responsabilidad como una instancia de crecimiento. -El trabajo sea remunerado o no, dignifica el alma y el espíritu y nos hace bien en nuestra salud mental. Valorar la libertad como una forma de vencerse a sí mism@ y entender que ser libre no es hacer lo que uno quiere.Quizás deberíamos ejercer nuestra libertad haciendo lo que debemos con placer, y decir que estamos felizmente agotados y así poder amar más y mejor. El tercer y último punto a cultivar es el desarrollo de la fuerza de voluntad, ese maravilloso talento de poder esperar, de postergar gratificaciones inmediatas, en pos de cosas mejores. Tratemos de crecer en lo espiritual, cualquiera sea la visión de ello. La trascendencia y el darle sentido a lo que hacemos, tiene que ver con la inteligencia espiritual. Si logramos trabajar en estos puntos - y yo me comprometo a intentarlo-, habremos decretado ser felices, lo cual no nos exime de los problemas, pero nos hace entender que la única diferencia entre alguien feliz o no, no tiene que ver con los problemas que tengamos, sino que con la ACTITUD con la cual enfrentemos lo que nos toca vivir !!! A tod@s mis amig@s les deseo un FELIZ AÑO 2017y que encuentren el camino de la Paz, Amor y Felicidad !! yo ya me comprometí a que este año será mejor que el anterior. FELIZ AÑO!!!!!

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