lunes, 11 de junio de 2018

Por poco














Todavía peor que la convicción de un  “no”, es la inseguridad del  “tal vez” y la desilusión del  “por poco”!

Es el “por poco” que me incomoda, que me entristece, que me mata trayendo todo lo que podría haber sido y no fue.

Quien “por poco” ganó todavía juega, quien “por poco” aprobó todavía estudia, quien “por poco” amó no amó.

Basta pensar en las oportunidades que escaparán por los dedos, en las posibilidades que se pierden por miedo, en las ideas que nunca saldrán del papel por esa maldita manía de vivir en otoño.

Me pregunto muchas veces en lo que nos llevó a escoger una vida tranquila.

La respuesta me la se de memoria, está estampada en la distancia y en la apatía de las sonrisas, en la debilidad de los abrazos, en la indiferencia de los “buenos días", que “por poco”, no decimos.

Sobra cobardía y falta coraje hasta para ser feliz.

La pasión quema, el amor enloquece, el deseo traiciona.

Tal vez esos fuesen buenos motivos para decidir entre la alegría y el dolor.
Pero…  no son.

Si la virtud estuviera de verdad en equilibrio, el mar no tendría olas, los días serían nublados y el arco iris en tonos de gris.

El “nada” no ilumina, no inspira, no aflige ni apacigua, apenas amplia el vacío que cada uno trae dentro de si.

Preferir la derrota previa a la duda de la victoria es perder la oportunidad de merecer.

Para los errores hay perdón, para los fracasos, oportunidad, para los amores imposibles, tiempo.

De nada adelanta cercar un corazón vacío o economizar alma.

Un romance cuyo fin es instantáneo o indoloro no es romance.

No dejes que el recuerdo te sofoque, que la rutina te acomode,  que el miedo te impida intentar.

Desconfía del destino y cree en ti.
Gasta mas horas realizando que soñando...
Haciendo … que planeando ...
Viviendo … que esperando ...

Porque, aunque quién “por poco” muere… esté vivo,  quién “por poco” vive… ya murió.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario