Dirás que tengo que resignarme, que debo acostumbrarme, que tengo la obligación de la esperanza, que no soy la única persona en el mundo que ha perdido UN HIJO ... Dirás que no puedo darme por vencida, que debo encontrar fuerzas para no estar vacía como una casa en venta, que se descascara.
Sé que tu amistad me acompaña.
Sé que lo deseas por mi bien.
Te creo.
Pero quiero que sepas,que lucho todos los días con esto,
Lo intento. Lo intento...
Me canso, me distraigo, me quedo con la mirada perdida, mirando sin ver. . . Y cuando me hablan, no oigo la frase entera... A veces apenas si el comienzo o el final... y respondo con monosílabos, sin saber qué estoy diciendo en realidad, a qué le digo "sí", a qué le digo "bien", a qué le digo "no".
Mi situación es difícil.
No puedo cansar a la gente llorando en su presencia, porque la gente se asusta muy rápido del dolor y la tragedia.
Se asusta de las mismas confidencias, iguales, repetidas.
Se aterroriza de verse en un espejo oscuro, como es, todavía, el espejo de mi corazón: un cuarto de negras paredes, sin eco, sin una pequeñísima lamparita.
Por eso llamo poco a mis amigos.
Y cuando los llamo o cuando me llaman, no me pongo a gritarles que la extraño, que no puedo más, que vengan, que estoy sola y que si sigo tan sola me convertiré en una piedra del desierto, en una islita que el agua del océano hará desaparecer...
Esta es mi realidad,y es lo que me toca hoy vivir,a veces necesitamos,que no se alejen,sino que estén con nosotros...
Tristemente nadie esta exento,y la vida nos cambia en un segundo..
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