jueves, 10 de mayo de 2018

ABRE LA PUERTA




Abre la puerta, hay un mundo afuera que espera por ti.
No estés asustado, no temas, no te escondas...
Puede un problema hacer que sientas debilidad o te deje sin fuerzas pero si sigues caminando sin mirar atrás, un día sorprendido verás que aquello que te hizo daño y te quebró el alma en algún momento, cuando gires la cabeza, se habrá convertido en un punto diminuto.
Prioriza, amigo... Prioriza...
Perdemos la vida muchas veces invirtiendo nuestro tiempo en cuestiones que no son importantes.
Mira a tu alrededor...
¿Qué tienes? ¿Qué es lo más importante para ti hoy?
No es egoísmo ponerse en el primer lugar, pues si nosotros no logramos estar bien, nada lo estará.
Somos como una cascada, y nuestro caudal debe ser potente a veces, otras intermitente, y a veces lento muy lento.
Pensemos qué agua estamos vertiendo sobre todo aquello que forma parte de nuestro mundo. Si estamos contaminados, vamos a contaminar todo a nuestro paso... Si estamos cristalinos y limpios tocaremos todo y lo limpiaremos y como una cascada depositaremos los residuos en el fondo para que el tiempo poco a poco los haga desaparecer...
La cascada no pierde su tiempo en los desechos, al contrario renueva el agua, la purifica y sigue... sigue...
Si logramos en la vida llevar lo mejor de nosotros a los demás, si aprendemos a priorizar y solo nos preocupamos por lo que realmente es valioso para nosotros, si dejamos que la luz se refracte en el agua y nos muestre un arco iris nos daremos cuenta que somos los protagonistas principales de nuestra historia y que en cada uno está la clave para vivir mejor y para regalarnos un arco iris en el alma cuando así lo deseemos.
Abre la puerta...
Si decidimos quedarnos encerrados en un problema, en un disgusto, en una pena solo veremos los desechos en el fondo y nos estaremos perdiendo la oportunidad de renovar el agua y alejarnos del dolor, de la angustia, y del resentimiento.
Abre la puerta...

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